Nací el 22 de Abril de 1986 en la pequeña localidad de l'Arboç del Penèdes.​

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Cuándo tenía unos 14 años, un amigo del pueblo, me comentó si quería apuntarme a baloncesto, ya que estaban montando un equipo para nuestra edad. Después de pensarlo un poco, terminé apuntándome a Bàsquet l'Arboç, dónde recibí una equipación amarilla con azul en los laterales y con el dorsal 8. A raíz de ello, y de jugar en la posición de Alero, empecé a fijarme en un tal Kobe Bryant que jugaba para un equipo llamado Los Angeles Lakers, aunque, lamentablemente para mí, nos parecíamos como un huevo a una castaña. La Black Mamba era un talento muy trabajado y con una gran vocación ofensiva, en cambio, un servidor era un novato más orientado a la defensa que otra cosa, y que le ponía muchas ganas, pero, ofensivamente era como un cero a la izquierda. Allí jugué mis 2 años de Cadete sin mucho éxito, así que, debido a mi espíritu competitivo y perfeccionista, empecé a alejarme para mejorar individualmente. Así que empecé a verme cada fin de semana los programas de Basquetmanía y NBA.cat que ofrecía la televisión pública catalana, incluso grabándolos en VHS para copiar movimientos de los grandes Steve Nash, Kobe Bryant o Vince Carter, entre otros. O, los domingos, "discutía" con mi padre, para tener en la tienda puesto el partido en abierto de la ACB, en lugar de la rerereposición de la serie de Chuck Norris, Ranger de Texas.

A partir de ahí, estuve alejado unos 10 años de este magnífico deporte, aunque seguía viendo partidos esporádicamente y jugando a videojuegos. Entre esos videojuegos, no se encontraban sólo los de baloncesto, como cyberdunk.com o www.buzzerbeater.com, sino que también el FIFA Manager, hattrick.org o goalunited.org que se centraban más en el fútbol. Por mi perfeccionismo, me hartaba de montar hojas de Excel para controlar diversos aspectos del juego y mejorar mi rendimiento en el mismo. Ahí se notaba también mi gen competitivo.

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Cuando empezó a correr el 2014 y yo estaba buscando trabajo, estar en esas comunidades de videojuegos, me abrió las puertas de un nuevo trabajo. Yo desconocía completamente la existencia de un trabajo dedicado a la recopilación de datos deportivos en tiempo real, pero un compañero de la comunidad de cyberdunk, llamado Goros, me indicó de su existencia y que si me apasionaba el baloncesto, como era el caso, podía intentar mandar una solicitud a la empresa para la que él trabajaba. Y así lo hice. Presenté solicitud a la empresa llamada RunningBall, y para finales de temporada, me contactaron para hacer las pruebas que realizaban a los nuevos candidatos y así poder incorporarme a su sección de cobertura de baloncesto. Durante ese verano estuve pasando dichas pruebas, tanto de conocimiento, como de inglés, como una entrevista en dicho idioma, y durante la pretemporada hice la prueba final en un partido en vivo, tras haberme entrenado con uno de sus formadores.

En estas 10 temporadas cubriendo partidos para RunningBall, que ahora pertenece a STATS Perform, he aprendido mucho baloncesto en los casi 1.200 partidos que he podido presenciar. También a trabajar bajo presión y afrontando adversidades, porque se mira hasta el más mínimo error y hay veces que puede fallar la conexión y debes ser capaz de resolver esos problemas y seguir trabajando al máximo nivel en un deporte, como el baloncesto, que no da tregua en ningún momento.

Con todo ello, cuando en 2018 me puse a reflexionar sobre mi futuro, debido a que ya me estaba acercando a las mayores cotas posibles dentro de mi trabajo y que a largo plazo, el desgaste que produce el hecho de tener que desplazarte tu mismo de un sitio a otro y ya estar en tensión nada más salir de casa, cuando tenga 50 años, creo que será más difícil de sobrellevar, llegar a una conclusión sobre el camino a seguir que más cuadraba con mis conocimientos, experiencia y capacidades, fue sencillísimo. Convertirme en Director Deportivo es lo que estaba hecho para mí.

 

¿Por qué? Porque ya lo había hecho toda mi vida de videojuegos. También porque durante todos los años como Data Scout en RunningBall, en la época de fichajes de los clubs, siempre hacía un análisis mental sobre como configuraban su plantilla y si dicha configuración cuadraba con mi manera de entender este deporte. Además, el trabajo que llevo realizando estos años, es aprovechable para la nueva posición, e, incluso, existe la posibilidad de hacer un traslado progresivo entre ambos campos profesionales. Si al análisis le adjuntaba mi formación previa en contabilidad y productos financieros incluidos en el Ciclo Formativo de Grado Superior en Administración y Finanzas, también se volvían de mucha utilidad. La posibilidad de convertirme en entrenador, también estuvo encima de la mesa, pero analizando mis características y capacidades personales, lo terminé descartando.

 

¿Cuáles son esas características y capacidades personales?